Published: August 20th 2025, 3:13:09 pm
Te abrí como fruta
recién caída del árbol,
aún tibia, aún húmeda,
con esa reverencia
que sólo se tiene
ante lo sagrado
Con hambre,
Con devoción
Tu sabor
entre la sal, miel y raíz
se convirtió en idioma,
y aprendí a hablarlo
sin pronunciar palabra
Me arrodillé por sumisión,
porque tu cuerpo
era altar,
y mi lengua
la plegaria