Published: March 6th 2025, 1:39:31 am
Por primera vez en mi vida, me dejé llevar por la intensidad de una doble penetración. En el silencio de la habitación, sabiéndonos observados por una presencia ajena, el aire se impregnaba de risas y susurros, mientras la marihuana nos envolvía en su suave abrazo. La concentración se desvanecía entre risas, y temí que nuestra pasión se extinguiera antes de alcanzar el clímax.
Para reavivar la llama, llevé mis labios a su pene, deleitándome en la textura y el calor que ofrecía. Con un susurro cargado de deseo, me ordenó que me dispusiera sobre mi estómago, y sin dudarlo, obedecí, sintiendo cómo el anticipado deseo se apoderaba de mí.
Fue entonces cuando, en su búsqueda de placer, sintió la necesidad de introducirme un plug. Sin encontrarlo, su mirada traviesa se posó en otro juguete, y aunque al principio me dolió, le confesé que tenía un líquido especial que adormecería mi zona anal. Con delicadeza, derramó el líquido, y el placer comenzó a desbordarse, transformando la incomodidad en una oleada de deleite.
El juguete se unió a su cuerpo, pegándose a su pelvis, mientras él me penetraba con una cadencia perfecta. La combinación de sensaciones fue exquisita, un baile de placer que culminó en una explosión de éxtasis. Eyaculó dentro de mí, y en ese instante, nuestras almas parecían fusionarse.
Pensamos en inmortalizar ese momento, grabar mi primer encuentro anal de esta manera intensa y liberadora. La idea nos excitaba aún más, dejando en el aire la promesa de nuevas aventuras por descubrir.
Que te parece?